Tan justo como polémico y con declaraciones que la condimentaron resultó la última entrega del Balón de Oro (FIFA Balón de Oro desde 2010) premiación al mejor futbolista del año, y con una edición en la que el mundo del balompié testiguaba la cuarta victoria consecutiva por parte del argentino Lionel Messi. “La Pulga” ha demostrado desde tiempo atrás ser un jugador con habilidades que parecieran rebasar los límites de nuestra imaginación, capaz de convertir la fantasía en realidad y que tenemos la oportunidad de tenerlo en nuestra época. No dudo de su habilidad, éxitos y productividad goleadora (91 anotaciones el año pasado hablan por sí mismo) sin embargo, en mi humilde opinión, Andrés Iniesta resultó ser el futbolista que me llenó más la retina con un juego que mezcla inteligencia y creatividad. Su participación en la Eurocopa solamente nos volvió a confirmar su cátedra de buen futbol. Otro quien merece reconocimiento es Cristiano Ronaldo por su actuación y título en la liga española. No anotó los 50 tantos con los que Messi se coronó Pichichi pero se convirtió en el primer futbolista en anotar más de 40 goles en liga en dos temporadas consecutivas. Sus 7 goles contra el Barcelona contra los 4 goles que anotó Messi al Real Madrid podrían ser otro testimonio a su favor. Todo se trata de una cuestión de gustos y un debate del cual nunca llegaremos a un acuerdo, pero afortunadamente tenemos estas opciones, cada uno con argumentos distintos y que, así como fue justo que Messi obtuviera el Balón de Oro, tal vez hubiera sido justo que los otros dos finalistas lo hubieran ganado. Este trío ha revolucionado nuestro futbol contemporáneo con actuaciones que se quedan grabadas en nuestra memoria y así como es difícil, pero inevitable, compararlos entre sí, lo mismo hacemos con otros futbolistas que nos dejaron un legado de lo que es jugar con el esférico. Hablar de Pelé y sus tres mundiales o de Alfredo Di Stéfano y sus cinco Copas de Europa, el Futbol Total inventado por Johan Cruyff y descifrado por Franz Beckhembauer, la inteligencia de Platini, la creatividad de Maradona y la magia de Zidane. Ahora Messi, Cristiano e Iniesta forman parte de esta lista de “diferentes” que aparecen pocas veces en la vida. Con el reinicio de las competiciones en Europa, los dos equipos poseedores de los tres mejores futbolistas del planeta tienen claros sus objetivos; en Barcelona caminar tranquilo pero a paso seguro tras 16 puntos de ventaja en la liga española, y en el Real Madrid ser más realistas y buscar su asignatura pendiente, la décima corona continental en su palmarés. El 2013 promete para que estas estrellas del balompié continúen con su paso imperioso y tener monopolizado todo lugar donde ellos jueguen, veremos quién será el descabellado que se atreva a querer romper con esa dictadura que sigue haciendo historia.
Por Andrés Ramírez.
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